(En Relación con el Rendimiento, la Fatiga y la Prevención de Lesiones)
Continuaremos con el análisis del control de la carga interna en los deportes colectivos, donde los jugadores trabajan en conjunto, estratégicamente para lograr la victoria frente a otro equipo. Veremos específicamente el ejemplo del básquetbol.
Como establecimos en el blog anterior, definimos la fatiga como un síntoma donde la función cognitiva y física están limitadas por la interacción entre la fatigabilidad percibida y la fatigabilidad de rendimiento.
Estas dos medidas son capaces de normalizar la fatiga observada durante las exigencias del deporte. Así es que los deportistas que se fatigan menos son capaces de soportar una mayor cantidad de carga de trabajo antes de alcanzar un cierto nivel de fatiga.
1. Cuantificación de la Carga de Trabajo en Deportes Colectivos
Antes de controlar la fatiga, es importante cuantificar y comprender el entrenamiento y carga de trabajo de competición que el deportista ha completado.
La combinación de la carga de trabajo de los atletas y la medición de fatiga permitirá a los profesionales determinar la relación dosis-respuesta. Además, ayudará a informar si el deportista está preparado para la competición.
Las respuestas adaptativas a partir de un estímulo de entrenamiento varían entre los individuos en función de factores modificables (capacidades motoras y habilidades motrices) y factores no modificables (edad, género, anatomía, genética), por lo que es necesario monitorear la relación dosis-respuesta individual de los deportistas.
Por ejemplo, Manzi, et al. (2010), detectaron una correlación fuerte en jugadores profesionales de básquetbol entre la distancia recorrida en el Yo-Yo Recovery Test Level 1 (YYRTL1), y la calificación del esfuerzo percibido en la sesión (s-RPE) (r=0.68).
Esto sugiere que, asumiendo que los deportistas alcanzaron la misma cantidad de carga de trabajo, los que tenían mayor potencia aeróbica percibían la sesión de entrenamiento más fácil que los deportistas que poseían menor potencia aeróbica.
Actualmente, el control de s-RPE es uno de los métodos más comunes para cuantificar la carga de trabajo en básquetbol.
Sin embargo, los recientes avances en tecnología han permitido la microtecnología en dispositivos para cuantificar objetivamente la carga externa de deportistas en entrenamiento y competición.
1.1 Microtecnología
La microtecnología involucra el uso de sistemas de posicionamiento global -GPS-, acelerómetros triaxiales, giroscopio y magnetómetro.
Actualmente, se ha convertido en una herramienta popular en profesionales e investigadores para monitorear y cuantificar las demandas físicas de los deportistas durante el entrenamiento y la competencia en deportes de campo al aire libre, tales como como fútbol, rugby league, rugby union y fútbol australiano.
Sin embargo, la cuantificación de las demandas de carga de trabajo en el básquetbol con microtecnología representa un desafío debido a varias limitaciones:
- que el deporte se juega en estadios cubiertos,
- la posibilidad de adquirir suficientes unidades, y
- la confiabilidad y validez de la microtecnología para detectar movimientos específicos de básquetbol.
Avances en la Tecnología
Según los investigadores Malone, et al. (2016), en la actualidad, los avances en tecnología han integrado una serie de sensores microinerciales.
Estos sensores incluyen acelerómetros triaxiales, giroscopios y magnetómetros en unidades individuales comúnmente denominadas unidades de medida inerciales (IMU).
Estos dispositivos han ayudado a superar algunas de las limitaciones anteriores para cuantificar las demandas de movimiento en el entrenamiento y competencia de básquetbol.
Las IMU proporcionan una variedad de información que puede ayudar a las decisiones de los profesionales sobre el rendimiento de los jugadores de básquetbol en el entrenamiento y la competición. Esta información incluye la posición, la dirección, la velocidad, las aceleraciones y desaceleraciones.
Otros investigadores han utilizado acelerómetros triaxiales para la cuantificación de la carga de trabajo en distintos ejercicios de entrenamiento en básquetbol. Para esto han determinado la carga de acelerómetro (AL) como indicador (Schelling, Torres-Ronda, 2016).
La combinación de estos hallazgos, y la aplicación de las IMU y/o AL, o bien otros indicadores dados por los dispositivos en el básquetbol, pueden ayudar a los profesionales a mejorar el proceso de adaptación de los deportistas.
Esto sucede al desarrollar para su posición ejercicios específicos, mejorar la periodización de entrenamiento y proporcionar una clarificación más precisa del ejercicio y su descripción.
Sin embargo, el monitoreo sistemático de las demandas externas que utilizan las IMU o AL, no es completamente fiable en cuanto a ofrecer la información más precisa.
Esto es debido a que estos dispositivos todavía presentan dificultades en la cuantificación exacta de algunas acciones, como los saltos y las situaciones de desplazamientos con arrastre de pies. Por lo tanto, se requiere seguir trabajando en su desarrollo para mejorar su precisión.
1.2 Calificación del Esfuerzo Percibido en la Sesión (sRPE)
Un método simple, efectivo y validado para cuantificar o medir la carga interna es usar la escala de clasificación de la percepción subjetiva del esfuerzo o esfuerzo percibido (RPE) desarrollada por el científico deportivo estadounidense Foster (1996, 1998).
Esta técnica requiere que el atleta califique la dificultad general (grado de esfuerzo o fatiga percibida) de cada sesión (s-RPE) en una escala de 10 puntos (Tabla 1).
Tabla 1. Modificación de la escala del índice de esfuerzo percibido (RPE). Luego de 30 minutos de finalizada la sesión de entrenamiento, se le muestra la escala al atleta y se le pregunta:
“¿Cómo fue la sesión de entrenamiento?”
El método simple de s-RPE puede ser utilizado en varias modalidades de entrenamiento para monitorear el esfuerzo percibido de un atleta de una sesión de entrenamiento particular. Además, longitudinalmente, a lo largo de una temporada completa.
La multiplicación de la dificultad de la sesión por la duración de la sesión (en minutos) proporciona la “carga” para esa sesión en unidades arbitrarias:
(Carga = RPE x Duración en minutos).
Este dato se conoce en la actualidad como Unidades Arbitrarias (AU). Es útil para el monitoreo de la carga interna de los deportistas. Este método no requiere equipo y ha sido validado para monitorear las cargas internas en la mayoría de los deportes, entrenamientos y actividades de competición.
A diferencia de la microtecnología, el uso de s-RPE viene estudiándose ampliamente en la literatura sobre básquetbol. Allí, se han investigado respuestas internas al entrenamiento y competición.
Aplicado al Básquetbol
Manzi, et al. (2010) informaron en su investigación que en básquetbol europeo de élite, el registro semanal de s-RPE de la carga de entrenamiento difería significativamente entre la semana de control (sin juego) y las acumuladas durante semanas con 1 o 2 partidos. Los resultados fueron: 3334 +-256 vs. 2928 +-303 vs. 2791 +-239 unidades arbitrarias -AU-, respectivamente.
Además, los autores destacaron una fuerte correlación entre el s-RPE y la frecuencia cardíaca basada en el modelo de carga de entrenamiento (TRIMP, de Edwards) en la misma población (r = 0,68).
Sin embargo, en jugadores de básquetbol australianos semiprofesionales, la s-RPE exhibió una relación moderada/baja (r = 0,49) con carga de entrenamiento derivada de acelerómetro (AL) (Scanlan, et al., 2014).
Esto sugiere que el s-RPE mide diferentes constructos de entrenamiento que el AL externo.
Recomendación
Por lo tanto, se recomienda a los profesionales relacionados a la preparación física de básquetbol recopilar medidas de carga de entrenamiento externa e interna, como s-RPE, y carga de entrenamiento con acelerómetro (AL) o IMU. Esto, ya que las demandas intermitentes y los movimientos laterales requeridos en el básquetbol pueden aumentar el s-RPE de un deportista en un 13–25% cuando se controla la carga externa (Dellal, et al., 2010).
El registro de s-RPE no es invasivo, es fácil de calcular y cuantificar a lo largo de una temporada competitiva de básquetbol. Esto lo convierte en una herramienta eficiente y práctica para usar tanto en la investigación como en la práctica.
Por MSc Mauricio Moyano y colaboradores
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